No hay mejor tarde en Altea que la que se pasa al sol en una terraza tranquila. Es ahí donde se respira la esencia de la ciudad.

Con 65 metros construidos y a 750 metros del mar, este lugar permite reunir a amigos y clientes para celebrar la esencia de Altea con vistas despejadas y un ambiente acogedor.

Este bar de tapas cuenta con un almacén propio, un bar completamente equipado y una pequeña sala restaurante perfecta para disfrutar de juegos de mesa en invierno o vivir la emoción del fútbol en un espacio íntimo.

Su amplia terraza de 100 m² permite albergar hasta un centenar de personas, ideal para eventos y reuniones.

El negocio está listo para funcionar con todo el equipamiento necesario: congeladores, frigorífico, horno, planchas, freidora, extractores y todos los utensilios esenciales.

Desde 1992, ha sido un punto de encuentro para residentes y visitantes, ofreciendo un ambiente auténtico y especial.

Esta es una oportunidad única para invertir en un negocio consolidado en una de las mejores zonas de Altea.

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